VI Día de la Federación – Caravaca Jubilar 2017

Con motivo del Año Jubilar de Caravaca 2017, la Federación de Bandas de Música a través de sus bandas de música va a participar en la peregrinación y celebrará su VI Día de la Federación, que se realizará el sábado, 29 de abril en Caravaca de la Cruz.

La inscripción para participar continúa abierta y finaliza el próximo 1 de marzo.

Cartel. PlanningCaravaca Jubilar.

Este año 2017 es el tercer año Jubilar desde que en 1998 Juan Pablo II concediera la gracia a La Santísima y Vera Cruz de Caravaca, equiparando a la ciudad de Caravaca como ciudad santa junto a las de Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela o Santo Toribio de Liébana. La peregrinación para alcanzar el Jubileo, es una circunstancia muy especial puesto que acerca a nuestra región y al mundo la tradición del 3 de mayo de 1232 cuando apareció la Vera Cruz.

Las Fiestas de Caravaca están declaradas de Interés Turístico Internacional. La fe se manifiesta en la veneración y respeto por la Santísima y Vera Cruz protectora y benefactora de los hombres y mujeres que a lo largo de la historia han poblado este rincón murciano.

El Castillo-Santuario, construido en el siglo XII, es donde se encuentra la basílica de la Santísima y Vera Cruz, que con sus cuatro brazos acoge a todo el que la visita.

Las fiestas surgen en el siglo XIV con el primer baño de la Vera Cruz. En el siglo XVI Santa Teresa funda en Caravaca la Casa Teresiana “El Palomarcico”, y donde San Juan de la Cruz vivió una parte de su vida.

La legendaria historia de la Cruz de Caravaca tiene su origen en el pueblo de Caravaca de la Cruz, y en ella se mezcla la historia oficial con numerosas leyendas de la tradición local, que le confieren, a la vez, un carácter mágico y religioso.

El nombre oficial con el que se denomina a la Reliquia en los documentos es el de ¨Vera Cruz¨, nombre bien significativo, relacionado con el Temple, pues en donde hubo templarios aparece frecuentemente el título de Vera Cruz. Desde la Edad Media se la conoce con este nombre específico: la Vera Cruz de Caravaca, es decir, la verdadera cruz. Se trata de un “lignum crucis”, es decir, un fragmento de la verdadera cruz en la que Jesucristo fue crucificado. El título, juntamente con el de Santa, solamente se aplicaba al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por Constantino o por su madre Santa Elena.