Concierto de Trombón y Piano – Asociación de Amigos de la Música de Yecla

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla informa del Recital de trombón que se llevó a cabo ayer, viernes 9 de enero a cargo del trombonista Mario Martínez, antiguo alumno de nuestra Escuela de Música, y miembro de su Banda Titular, acompañado al piano por Javier Pantoja.

El repertorio que interpretarán giró en torno al Trombón Romántico y pos-Romántico en Francia, y lo integraron las siguientes piezas: “Concerto” de Henri Tomasi, y “Piece” de Joseph Ropartz.

El recital dio comienzo a las 20:30 horas y se realizó en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música de Yecla.

El Trombón Romántico y post-Romántico en Francia

Mario Martínez — Trombón
Javier Pantoja — Piano

“Concerto” — Henri Tomasi: 

Henri Tomasi nace en Marsella el 17 de agosto de 1901. Descendiente de córcegos, sus raíces mediterráneas será un rasgo distintivo tanto en la persona como en su obra. Córcega como isla de luz; Marsella como la puerta de entrada a África y el Lejano Oriente; y Provenza llena de la belleza pagana dejarían marcas indelebles en él.

En tiempo récord obtuvo premios en teoría, piano y armonía en su conservatorio local. Una infancia en la pobreza lo obligó a la edad de quince años a tocar el piano en algunas de las primeras salas de cine aunque, a través de sus improvisaciones, reveló un don para la composición.

Con la ayuda de un benefactor, el abogado Levy-Oulman, prosiguió sus estudios en el Conservatorio de París y en 1927 ganó por unanimidad el Gran Premio de composición de Roma. De inmediato comenzó una carrera como director de orquesta llegando en poco tiempo a dirigir la “Orquesta de Radio Francia”. En este tiempo compone tres poemas sinfónicos: Cyrnos (1929), escrito en el año de su matrimonio con la dibujante y pintora Odette Camp, Tam-Tam (1931) y Vocero (1932). En 1932 se convertiría en miembro del grupo de música contemporánea TRITON formando parte del Comité de Honor en el cual se encontraban personalidades de la talla de Ravel, Roussel, Schmitt, Stravinsky, Bartok, Enesco, de Falla, Schönberg o Richard Strauss.

Habiendo dirigido a los conjuntos franceses y europeos más importantes y, desde 1946 hasta 1952, habiendo sido director titular de las óperas de Monte-Carlo y de Vichy, abandonó su carrera como director en aproximadamente 1956 a causa de la sordera que oscureció la totalidad de sus últimos años y con el fin de poder dedicarse por completo a la composición. El 13 de enero de 1971, al completar un arreglo a capella de sus Chants populaires de l’Ile de Corse, murió en París, una ciudad que siempre había sido un lugar de exilio para él.

Su producción, alrededor de ciento veinte obras, es tan abundante y diversa en los géneros de ópera y teatro como en el ámbito sinfónico. Sus obras incluyen una veintena de conciertos altamente virtuosos: para trompeta (1948), saxofón (1949), la viola (1950), clarinete (1956), trombón (1956), violín (1962), flauta (1965), arpa (1966), guitarra, este último dedicado a la memoria del poeta asesinado Federico García Lorca, 1966).

Según el musicólogo Emile Vuillermoz “Henri Tomasi desarrolló un lenguaje inseparable de la civilización mediterránea: sensorial y multicolor, un tejido de luz y sombra, vibrante, con calidez melódica y ensalzando a la misma vez la carne y el espíritu”.

“Piece” — Joseph Ropartz:

Joseph Guy Marie Ropartz nace en Côtes d’Armor, localidad perteneciente a la Bretaña francesa, el 15 de junio de 1864. Inicialmente estudió en Rennes pero en 1885 ingresa en el Conservatorio de París bajo la tutela de profesores de la talla de Théodore Dubois o Jules Massenet. Más tarde tomará clases de órgano con César Franck.

En 1984 es nombrado director del Conservatorio de Nancy, dónde durante los primeros cinco años impartiría lecciones de de viola, trompeta, arpa y órgano aunque a partir de 1900 dedicará toda su actividad lectiva a la enseñanza del trombón hasta 1919 cuando, tras la Primera Guerra Mundial se traslada a Estrasburgo dónde dirigirá la Orquesta Filarmónica así como el Conservatorio de la ciudad. En 1929 Ropartz regresa a la Bretaña que lo había visto nacer dedicándose a la composición hasta que quedó ciego en 1953.

Dejó concluidas cinco sinfonías para orquesta, tres conciertos para violín, seis cuartetos de cuerda, varios tríos, una pieza para trombón y piano, gran cantidad de obras corales y tres poemarios. Muere el 22 de Noviembre de 1955.